En estas cartas estan definidos diversos temas del volterianismo, la reivindicación de la libertad de pensar y escribir, la preocupación por el bienestar material y la obligación de los gobiernos de proporcionarlo a sus súbditos, la curiosidad intelectual y literaria, la irreligión, la filosofía racionalista, la cítica histórica y teológia y la permanente ironía.
El propósito del autor era transformar de raíz el modo de pensar de su época en materia de filosofía y de toda ciencia. Escribe para sus lectores que tenía el poder de explicarles y ser entendido, es decir, que su sistema, tomada de Kant, no está expuesto de un modo tan incomprensible. “yo proseguiré esta exposición en tanto no esté convencido de que escribo totalmente en vano.
“A propósito del retrato que se me hace del ser supremo, de su inclinación por la cólera, del rigor de sus venganzas, de ciertas comparaciones que expresan numéricamente la relación de aquellos a quienes permite perecer por las de aquellos a los que se digna a tender su mano, el alma más recta estaría tentada de que no existiera.
Entre 1906 y 1907, William James (1842-1910) pronunció una serie de conferencias que darían lugar a “Pragmatismo”, manifiesto para una filosofía del futuro, más práctica y humana, centrada en la cotidianidad del hombre, que provocaría grandes críticas entre mentalidades racionalistas pero también enorme entusiasmo entre filósofos vitalistas como Bergson.
Entre el 23 de diciembre de 1265 y el 17 de marzo de 1266, nacía en Duns, una pequeña ciudad situada en la costa sur oriental de Escocia, junto al río Twesd, un niño que fue bautizado con el nombre de Juan. Dotado de una inteligencia brillante le otorgaron el sobrenombre de «Doctor Sutil». Para él, un acto libre resulta del concurso de la inteligencia y de la voluntad. Insiste en la libertad de la voluntad porque de ese modo asegura la responsabilidad humana en cada decisión, que por ser libre, es contingente.
Este tratado es una sintética, clara y completa exposición del nominalismo del siglo XIV, tal como lo comprendiera Guillermo de Occam. A nadie escapará, pues, su interés para todos los estudiosos de la filosofía. Gilson lo considera de suma utilidad para la comprensión del sistema que, en diversas obras, expuso el filósofo franciscano.