Karou es una estudiante de arte de 17 años que vive en praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer. Tan misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida; ¿cómo es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimeras? ¿para qué necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? y, ¿por qué tiene esa recurrente sensación de vacío, de haber olvidado algo? de pronto, empiezan a aparecer marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave peligro.
Max solo tiene 8 años y no es como los demás niños. Él vive para adentro y cuanto menos le molesten, mucho mejor. No le gustan los cambios, las sorpresas, los ruidos, que lo toquen y que le hagan hablar por hablar. Si alguien le preguntara cuándo es más feliz, seguro que diría que jugando con sus legos planeando batallas entre ejércitos enemigos.
Will Grayson tiene dos reglas en la vida: guardar silencio y no implicarse en nada. Sin embargo, su mejor amigo, Tiny Cooper, está decidido a buscarle novia y a montar su musical autobiográfico: Tiny Dancer.
Muy cerca de él hay otro Will Grayson: un chico melancólico que no tiene nada bueno a lo que agarrarse. Lo único que hace que su vida merezca la pena es su relación online con Isaac, al que nunca ha visto en persona.
Una fría noche de invierno, los dos Will Grayson se cruzarán en una esquina cualquiera de chicago.