En este libro, basado en la tesis doctoral de la autora, se propone una pedagogía de las emociones, para construir un enfoque de educación para la paz, centrada en la convivencia y el diálogo de saberes entre actores de diversos contextos y territorios, que equipe a los niños y niñas desde temprana edad con herramientas para lidiar con sus emociones, pensar críticamente la realidad y encontrar formas de cambiarla y transformarla, también para ser empáticos, respetuosos de la diferencia y compasivos.