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Al otro lado del río y entre los árboles
Éste es uno de los últimos libros escritos por Hemingway, historia de un idilio triste y sin esperanzas en el marco de una venecia invernal. El protagonista, coronel Cantwell, un veterano cincuentón enamorado de la joven aristocrata Renata, de diecinueve años, se sabe condenado a muerte a corto plazo y quiere vivir sus últimas horas gozando plenamente de todo.
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El viejo y el mar (Tapa dura)
La historia se centra en un pescador anciano que se involucra en una batalla épica para atrapar un un marlín gigante. La obra contiene muchos de los temas que preocuparon a Hemingway como escritor y como hombre. Las rutinas de la vida en un pueblo pesquero cubano se evocan en las primeras páginas con una economía del lenguaje característica.
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Islas en el golfo
La novela que Ernest Hemingway (1898-1961) dejó entre sus papeles pendiente tan solo de una última revisión tras su suicidio ha sido saludada por la mayor parte de la crítica, como una de sus obras maestras. Islas en el golfo tiene como protagonista a un típico héroe hemingwayano: Thomas Hudson que reside en las islas Bimini y se traslada durante los años de la segunda guerra mundial a la mítica Habana pre-revolucionaria participa de esa extrema tensión entre el temor a la muerte y su exorcización mediante el peligro, entre el agudo sentimiento de la vaciedad de la existencia y la resuelta voluntad de buscar la plenitud de las sensaciones, que caracterizó al premio nobel de 1954 y, proyectivamente, a los personajes de sus fábulas.
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París era una fiesta
Publicada póstumamente en 1964, parís era una fiesta es la obra más personal y reveladora de Hemingway, quien, ya en el crepúsculo de su vida, narra aquí los dorados, salvajes y fructíferos años de su juventud en el parís de los años veinte, en compañía de escritores como Scott Fitzgerald o Ezra Pound, la llamada «generación perdida», según la popular denominación acuñada en aquella época por Gertrude Stein, mítica madrina del grupo.