Bodas de sangre

Bodas de sangre (1932), primera tragedia de Federico García Lorca, se desarrolla en el contexto de una boda cuya celebración concluirá con el enfrentamiento a muerte de dos familias. El conflicto, que recuerda las desventuras de Romeo y Julieta de Shakespeare, asume en esta obra una identidad propia dentro de la cultura andaluza.
Inspirado en una crónica periodística, García Lorca presenta un teatro popular que refleja lo cotidiano. Describe historias y relatos que la gente conoce porque son parte de su realidad, y al mismo tiempo cumple con el precepto trágico que señala que los episodios de sangre del pasado son lavados con nuevos hechos de sangre.