Cartas Santander Bolivar. 1825-1826 y 1826 - 1830 (Tomos 5 y 6) Fundación para la Conmemoración del Bicentenario del Natalicio y el Sesquicentenario de la muerte del general Francisco de Paula Santander,

Esta es la correspondencia de los años finales de la gran colombia, pero también de la época en que, en medio de los más sorpresivos acontecimientos y de sin duda la tragedia de los grandes hombres, se definieron los caminos que querían recorrer estas jóvenes naciones suramericanas.
Para mediados de 1826, cuando comienzan las cartas de este último tomo de la correspondencia
Santander Bolívar, la gran nación forjada en las campañas libertadoras de la nueva granada, venezuela y quito se aboca al primer desafío institucional, con motivo de la rebelión del general José Antonio Páez en venezuela. En bogotá el congreso entra en receso y el general Santander, desde la vicepresidencia, asume en profundidad la defensa de la constitución, de las ideas liberales y de la unidad nacional, sin emplear medidas de fuerza pero confiado en que el libertador regresaria a restaurar el orden constitucional y sancionar a los responsables. Los pueblos de quito y guayaquil, secundados por sus intendentes, levantan también sus actas contra la constitución. El norte y el sur esperan que Bolívar apoye sus movimientos y que de paso transforme el sistema político proclamándose emperador o al menos asumiendo la dicta-
dura.
En septiembre de 1826 Bolívar se embarca en el callao para colombia, después de haberle prestado al perú el grande servicio de su independencia y a bolivia el de su creación. A la salida del libertador estos pueblos sucumben a la hoguera de las convulsiones políticas, que no tarda en abrasar entre el fuego a las tropas grancolombianas que permanecían en tierra de los incas.