Concepción moderna de la historia universal. El remoto origen de la historia masculina (Subrayados en el prólogo)

Este libro fue posible en esta última década de nuestro siglo iy sólo en ella!, gracias a que se dieron todas las condiciones, tanto científicas como históricas, que encierran el compromiso ineludible de abandonar el viejo esquema historicista, dominante hasta nuestros días, por un nuevo concepto de la historia universal, fundado en los recientes acontecimientos desencadenados por la catástrofe de la Unión Soviética, que también puso al desnudo las profundas contradicciones del capitalismo, y despejó el horizonte mundial para ver con toda claridad que, detrás de la falacia “bipolar” washington moscú, se encontraban las verdaderas contradicciones universales, antiquísimas, que sacuden dramáticamente a la humanidad…. Pero estos acontecimientos, por sí solos, no podrían explicar los resortes que impelen al investigador a reformar tanto la estructura como el contenido de la historia, si novísimos descubrimientos en distintas ramas de la ciencia, todos ocurridos en esta segunda mitad del siglo XX, y, algunos hace apenas tres o cuatro lustros, no dieran el necesario soporte a dicho compromiso. como son la teoría de la evolución inspirada por Darwin, pero confirmada por la genética en su cenit y concretada por el hallazgo del fósil más remoto del primer ser humano, lo que le dio cifras concretas al tiempo evolutivo; los progresos formidables de la arqueología, la paleontología, la antropología, la prehistoria, la biología molecular, la historia, lo mismo que el desarrollo asombroso de la ciencia de la mente humana, así como la superación de la visión estática del cerebro por otra perspectiva que lo estudia evolucionando y cambiando a lo largo de los millones de años hasta que culminó en su organización moderna…