Débora Arango

Débora Arango (1907-2005) ha sido catalogada por muchos como la más importante pintora en la historia del arte colombiano. Pero su obra no tuvo nunca el reconocimiento que merecía, pues transgredíó los cánones de una sociedad y una época que no estaban listas para mirarse a si mismas de esa manera.
Decidida y valiente, mostró lo que nadie quería ver. Se convirtió en una reportera excepcional de su ciudad, recorrió sus calles, observó en muchos casos la pobreza y la degradación y las plasmó en sus dibujos. Develó también el cuerpo femenino en toda su desnudez, desafiando al puritanismo de la época.
Como muchos pintores de su generación, estuvo influenciada por el muralismo mexicano y sus contenidos políticos y sociales. Interpretó los eventos trágicos del 9 de abril a partir de lo que oía en la radio y logró reflejar el sentir político en sus obras.
Solamente en los años ochenta y luego de un largo silencio, de más de tres décadas, en que la obra de esta mujer cayó en el olvido, el medio artístico volvió los ojos hacia el trabajo de Débora, quien fue reconocida como “pionera del arte moderno colombiano” por la Gobernación de Antioquia, que le otorgó el Premio de las Artes y las Letras. En los últimos años de su vida, el estado colombiano declaró su obra como “bien de interés cultural nacional” y la condecoró con la cruz de boyacá. Su trabajo fue, sin duda, la expresión de una realidad cruda, narrada por la voz de una mujer independiente, crítica e incomprendida, que se anticipó a su tiempo.
Para Davivienda es un honor poder presentar en este libro una gran muestra de la obra de esta importante pintora antioqueña y rendirle un merecido homenaje a su trabajo, que luego de una larga historia de censura y rechazo se convirtió en parte fundamental del patrimonio cultural y artístico de nuestro país.
Efraín Forero Fonseca