El cero absoluto

Más que una novela de ciencia ficción, ésta del médico antioqueño Jaime Restrepo Cuartas es una obra de anticipación, en la cual muchas de las posibilidades de hoy se dan como ciertas para hacer una trama emocionante. La fundación arte y ciencia, en cumplimiento de sus postulados, la presenta con orgullo.
Al ritmo de avance de vértigo que los computadores logran cada día, no está lejano el momento en que las máquinas lleguen a tener muchas de las cualidades y defectos de los seres humanos, tales como el amor y el odio, la lealtad y la traición.
Y sobre todo la capacidad de raciocinar, es decir la inteligencia superior que los hombres hemos detentado como propia y única de la especie como legado divino.
Lograr la hibernación perfecta y controlada es también algo que está “ad portas” de la realización científica: la crioterapia es un hecho, y la sublimación que de ella ha de lograrse permitirá que un cuerpo se conserve indefinidamente, tal vez por siglos, para retomar luego, e indemne, todas sus funciones.
Al lado de lo anterior, que son planteamientos de esta novela que apasiona, se desvela un futuro en el cual la tecnología más alta puede convivir con las más bajas pasiones de los hombres. Con sus regresos a estadios de cultura y civilización dejados atrás hace decenas de años. Al lado de lo anterior, el amor. No sólo ése sublime que suele darse entre almas y cuerpos afines, sino otro esotérico e híbrido: el de un ser humano con una mujer perfecta que empero es un robot.
Toda una gama de emociones va a encontrar el lector de esta obra.