El hombre americano: considerado en sus aspectos fisiológicos y morales

Esta obra estudia al llamado “hombre americano”, es decir, a los pueblos indígenas de américa del sur, desde dos perspectivas principales: la fisiológica y la moral.
Desde el punto de vista fisiológico, d’Orbigny analiza las características físicas de los distintos grupos indígenas como la forma del cráneo, la complexión, la estatura, y otros rasgos corporales y cómo el clima, la geografía y la altitud influyen en esas variaciones. Reúne mediciones y comparaciones entre pueblos de distintas regiones (Andes, llanos, selvas y zonas costeras), aportando una mirada cercana a la antropología física de su tiempo.
En el aspecto moral, examina las costumbres, las lenguas, las creencias religiosas, las instituciones sociales y las prácticas culturales de los pueblos que visitó. Describe la vida cotidiana, la organización familiar y política, y los efectos que el contacto con los europeos había producido en esas sociedades. Aunque su enfoque refleja la mentalidad científica del siglo XIX, d’Orbigny defiende la idea progresista para su época de que todas las razas humanas pertenecen a una misma especie, rechazando las teorías poligenistas o raciales entonces en auge.
El estilo combina observación directa, reflexión filosófica y comparación científica, y se apoya en abundantes tablas, mediciones y grabados que integran un atlas ilustrado. En conjunto, El hombre americano ofrece una visión detallada y pionera del ser humano en américa del sur, vista desde la historia natural, la geografía, la etnología y la moral.