El hombre que fue jueves

Sobre una trama policíaca llena de intriga y de aventuras que se desarrolla en parís y londres, bajo el signo de una catástrofe inminente, Chesterton refleja, en un plano superior, una pugna de ideas en que cada personaje parece representar un símbolo. La sutileza y el ingenio verbal del autor logran la proeza de exponer un planteamiento puramente metafísico sin perder un ápice de la amenidad y el dinamismo novelístico de la narración.
El hombre que fue jueves, singular relato de corte paradójico y al mismo tiempo reflexión sobre la condición de la sociedad y la naturaleza del hombre, es el resultado literario de una honda emoción poética. La estremecedora magnitud de la conjura, los siniestros propósitos destructivos de una insignificante facción de la humanidad y el lentísimo desvelarse de una trama de aspecto incomprensible dejan en el lector una impresión inolvidable.