El regreso al desierto / Tabataba

En “el regreso al desierto”, un giro, un regreso hacia francia, hacia la provincia, hacia el pasado la guerra de argelia, hacia el interior. La figura casera se impone de inmediato, bloqueando aparentemente toda deriva, toda errancia. El hermano es chancletudo (a pesar de sus pies descalzos), la hermana viene a instalarse de nuevo. ¿Alrededor de qué vacío podríamos girar en esta provincia francesa tan Ilena, tan compacta, tan bloqueada? precisamente se inventarán las figuras espaciales que nos van a permitir dejar la casa de familia: el muro que se debe saltar, la aparición de María muerta ante Fatima ( ¡ nombre predestinado!), el descenso angelical del gran paracaidista negro (de quien Fatima engendrará a Rómulo y Remo, los gemelos fundadores), y finalmente la desaparición de Eduardo en un hiperespacio por la aplicación de la “relatividad muy restringida”. Esas figuras míticas, religiosas: Visitación, Santificación Angélica, Ascención, Natividad dual, atraviesan el espacio plano, superficial de la pequeña ciudad provinciana, de la casa burguesa, y le imprimen verticalidades trascendentes. La fuga, la deriva se hacen hacia arriba, por arriba. (…)
FRANÇOIS REGNAULT