La condición humana

El escenario de esta novela se sitúa en China, durante los turbulentos y apasionados días en que sobre aquel dilatado territorio se desató la revolución que removió y arrancó de raíz un régimen asentado en tradiciones milenarias.
André Malraux logra describir en esta obra, de modo magistral, el desarrollo de aquel memorable acontecimiento, sobre cuyos contornos se perfila el panorama tan variado, y sin embargo tan constante e igual en esencia, de la naturaleza humana.
Ningún hombre puede sobrellevar su propia soledad: tal es la condición humana. Y es contra esta angustia que reaccionan, quiéranlo o no, gracias al amor, al ensueño, al juego, al opio, a la contemplación o al erotismo, los personajes de este libro -comunistas, fascistas, terroristas, financistas, aventureros, policías, opióma nos y las mujeres a ellos ligados-, arrastrados hasta la tortura, hasta el suicidio, en el torbellino de la revolución china, de la cual por algunos años de pendió el destino del mundo asiático y quizá del propio Occidente.