La formación del Estado y la democracia en América Latina

Los capítulos que siguen analizan los procesos de formación del Estado nación en el siglo XIX y principios del XX y por lo tanto un periodo que, creo, nos da la oportunidad de desentrañar las claves de la centralización de poder en América Latina. O de por qué el poder no se centralizó como en otras partes del mundo, y por lo tanto de poder estudiar lo especifico de la distribución del poder político en América Latina (…) El Estado latinoamericano y sus elites políticas están padeciendo una de las crisis más profundas de toda su historia. De manera preocupante la relación del ciudadano con el estado, en casi todos los países de sur y centro américa al igual que en méxico, está redefiniéndose de una manera muy peligrosa para lo que podríamos llamar hoy la democracia neoliberal.
El divorcio del ciudadano con el estado es creciente, y la ciudadanía ha perdido gran parte de la lealtad que la unia a sus organizaciones políticas (…) De hecho, a las relaciones y vinculos cada vez más débiles entre los ciudadanos y sus Estados, el descreimiento en los que mandan (o quieren mandar) y el pesimismo reinante en cuanto al futuro de américa latina que ha invadido todo el continente, se añade una estructura débil del estado que, este libro argumenta, ha caracterizado a los países latinoamericanos.
A diferencia de la mayoría de los países europeos o asiáticos, los estados de américa latina se construyeron de manera débil y fragmentaria. Es por eso, entre otras cosas, que el impacto de la globalización en su última ola ha producido fenómenos rápidos y alarmantes de disolución de poder que no se han visto en otras regiones del mundo. La capacidad de acción del estado sigue siendo reducida, su autonomía de las clases altas restringida, su autonomía con respecto a grupos de interés limitada”.