Las mil y una noches

Aladino y la lámpara maravillosa, Simbad el marino, Ali Babá y los cuarenta ladrones y cientos de historias más, de corte fantástico pero con firme asidero en la realidad, que la hermosa Sherazada le va contando, noche por noche, al gran rey Harum Al Rashid, integran esa maravillosa colección narrativa que se conoce con el nombre de las mil y una noches, relatos de origen oriental, en su mayoría árabe, con mezcla de leyendas persas, musulmanas e hindúes. Habiendo descubierto Harum al Rashid que tanto su esposa como la de su hermano les eran infieles, dicta un terrible decreto por el cual dispone que cada noche dormirá con una joven diferente, que será ejecutada al amanecer. Cuando le toca el turno a Sherazada, quien además de belleza irresistible posee una inteligencia superior y una increíble capacidad para contar historias, ella comienza a relatarle al vengativo rey una serie de cuentos que, al llegar la hora de la ejecución, mantienen el suspenso, lo que obliga al intrigado Harum, deseoso de conocer el desenlace, a posponer para el día siguiente la muerte de Sherazada. Transcurren mil y una noches durante las que Sherazada agota su repertorio de historias, que han conseguido el propósito de cautivar al rey, al punto de que le perdona la vida y la toma por esposa.
Las mil y una noches, de autor anónimo, conforma uno de los libros más apasionantes de la literatura de ficción, una de las creaciones más geniales de la imaginación humana, con vasta y duradera influencia en el quehacer literario de los últimos tres siglos. Divulgada en francia en el siglo XVIII fue pronto traducida a todos los idiomas y ha sido una de las fuentes más recurridas y copiosas de obras derivadas hacia el teatro, el cine y la televisión. Mientras existan en el ser humano los estímulos de la curiosidad, el gusto por lo esotérico y lo mágico, y la fascinación por lo fantástico, sin prescindir de la sabiduría, las mil y una noches seguirán siendo lectura favorita de todos los públicos.