Los jardines de infantes. Origen, desarrollo, difusión, organización y métodos (Algunos subrayados)

El hombre va en busca de su destino tratando de mejorar las condiciones en que debe realizar su trayectoria y de acrecentar los medios que le posibiliten el arribo a las metas que, en cada momento de la historia de la civilización, se ha señalado. Para lograr sus objetivos necesita encontrar maneras, modos, elementos que le faciliten un desenvolvimiento seguro y feliz.
Como ser inmerso en el cosmos, que es y “va siendo” por la fuerza inexorable de su impulso vital, adquiere conciencia completa del significado de los términos vida y muerte, realización, fracaso, progreso, individualidad, comunidad.
Completada su tarea de vencer al medio natural y de subsistir, cumplidas las primeras étapas de su historia de hombre, universaliza sus miras y llega al siglo xx resolviéndose en generaciones signadas por la fuerza de la ciencia y el entronamiento del mecanicismo.
Es un alud el que enfrenta: las cosas que él ha creado, multiplicado, diversificado, le devuelven el primigenio sentido de su pequeñez, y entonces, o aturde y despersonaliza hundiendo su individualidad en la avalancha de la masificación, o yergue su condición de persona humana para afirmarse como tal.
Como consecuencia de este quehacer del hombre, que paralelamente a su triunfo sobre las cosas para transformarlas, a su cараcidad para crear, a su pretensión de erigirse en amo, a su culto por lo vertiginoso, sigue planteándose los interrogantes de siempre, sobreviene una época convulsionada en medio de la cual las incógnitas adquieren feroces dimensiones…(introducción)