Los piratas de la bolsa

Mientras el gobierno nacional anuncia la expedición de un Estatuto Bursátil, algunos directivos de las Bolsas de Valores de Bogotá, Medellín y Cali insinuan que se trata de una reacción motivada por “los acontecimientos de los últimos meses”. Este libro demuestra que no se puede hablar de los últimos meses como un capítulo aislado y distinto de los anteriores en las Bolsas de Valores. La Bolsa de Bogotá, la más antigua e importante del país, cumple 60 años de creada y desde hace 33 hubo de aplicar las primeras sanciones a comisionistas inescrupulosos. La crisis financiera de 1982, cuya imagen recayó exclusivamente sobre un grupo de banqueros y financistas que engañaron a todo el mundo, no habría sido posible sin la participación activa y decisiva de muchos comisionistas que se prestaron para ejecutar los fraudes, obteniendo jugosas ganancias. El tráfico ilegal de dólares negros se vería muy reducido si no fuera movido en un alto porcentaje por importantes corredores de Bolsa.

Héctor Mario Rodríguez, como fruto de profundas investigaciones, describe en forma clara y con pruebas contundentes, estas y muchas otras operaciones que han minado la confianza del público sobre una actividad que debería regirse por el estricto orden de la ética y la moral. Virtudes estas que el anunciado estatuto no pretende recuperar o restablecer.