Miguel Street

Un suburbio de puerto españa sirve como marco a la acción desarrollada en Miguel Street. Con trazos breves, reiterados, simples, el autor dibuja la miseria, el subdesarrollo cultural, la difícil supervivencia de los habitantes, utilizando el prisma de visión de uno de ellos: un niño que recuerda sus años infantiles, cuando su mundo estaba repleto de acontecimientos tristes y festivos, chocantes y ordinarios. Bajo un barniz humorístico y desenfadado, la crudeza de las situaciones se descubre como algo inamovible: el lado amable de los personajes se desarrolla hasta el sarcasmo, conmoviendo al lector de una manera insospechada.
El retrato que Naipaul hace de las capas más bajas de su propia sociedad de origen, ocupa todos los registros: el fanatismo religioso, la lucha por el trabajo, las relaciones hombre-mujer y ustedes adultos-niños, la vida en la calle, el desdoblamiento de algunos de los personajes remedando a mitos de nuestro tiempo. Del mundo casi desconocido que es la sociedad de los caribeña especialmente la de lengua inglesa-, tan sólo intuida por las narraciones de Carpentier y Cabrera Infante, el lector podrá aprender ciertos matices necesarios, allí en donde confluyen distintas culturas, guiado por la pluma magistral de V. S. Naipaul.