Paciencia de santo

Hay muchas personas, muchísimas, es decir, casi todas, que se dan cuenta un día que su vida no es en absoluto el fruto de sus propios sentimientos.
Muy por el contrario, se desarrolla a partir de reacciones y frustraciones, a veces intangibles, que le llevan a una configuración anímica sorprendente, desesperante, y a un círculo vicioso de insatisfacciones, frustraciones e incoherencias. Así es la vida de nuestro personaje, el señor Red Kane de Chicago, periodista odiado y temido, exitoso, cínico y algo cruel, hasta el punto de ser despreciado y temido por sus colegas. Tiene dos pasiones:
la primera, su esposa, a la que ama y desea en secreto y con la que se lleva muy mal, y la segunda, descubrir qué le pasó a su gran amigo de la juventud, desaparecido tras la colaboración con un influyente mafioso y cuyos pasos va siguiendo a través de los años
en una sistemática y callada lucha por averiguar una verdad que se oculta y se le niega una y mil veces hasta esconderse en plena selva brasileña, a orillas del río Negro, en la mítica ciudad de Manaus.
Fuma y bebe en exceso y tiene una amante a la que no ama, pero con quien logra una agradable armonía. Un día tiene un tremendo accidente automovilístico, del que se salva casi milagrosamente, que le abre las puertas a profundas reflexiones que cambiarán definitivamente el signo de su vida.
Novela apasionante, llena de acción y misterio, en la que un hombre revive los mágicos fantasmas de su relación con dios y con la vida en busca de ese camino que conduce hacia la felicidad, que es la meta y la razón de vivir del mismo espíritu humano.