Rastro de los hechos

…Para entender y querer este libro verdadera antologia de la prosa colombiana hemos de partir de unas formas propuestas por la perspicacia de Ortega: la obra de un escritor se da siempre en un horizonte de circunstancialidad Y desde este mismo horizonte debe ser interpretada. A pesar de su apariencia fragmentada, pocos libros como este pueden presumir de mayor unidad de pensamiento y de propósito. Y cabe observar que casi siempre al final de cada rastro de los hechos, el lector gustará párrafos que parecen abrirse a las primeras luces débiles del alba, en los instantes todavía imprecisos que separan la vigilia y el ensueño, antes que la claridad anuncie la insinuada mañana. Son divagaciones que cruzan por el claroscuro del subconciente, con toda la fascinación que sobre muchos espíritus ejerce lo vago y nebuloso.
Los elementos estéticos e ideológicos que integran el volumen, explican el hecho de que el Instituto Colombiano de Cultura Hispánica haya decidido salvar del olvido esta obra dispersa e incorporarla a la bibliografía de las letras patrias. En ella se verá que Roberto García Peña ha asumido con profundidad el dolor de la lucha diaria por la supremacia del espiritu y la angustia del combate entre Jacob y el Angel, que infunden a la obra literaria el divino resplandor de la belleza. Rafael Gomez Hoyos