A Bastet, una gatita del barrio de montmartre de parís, nada le gustaría más que comunicarse con Nathalie, su propietaria (o su “sirvienta humana”, como ella la llama). Su encuentro con Pitágoras, su nuevo vecino siamés, un gato de laboratorio con conexión a internet y que lo sabe todo sobre los humanos, pondrá patas arriba su vida.