Esta obra póstuma recoge los primeros poemas en prosa en los que Charles Baudelaire ilustra la vida parisina del siglo XIX y en los que expresa los anhelos y obsesiones de la vida moderna y abstracta. El spleen de París es el resultado de un ejercicio lírico vigoroso, inclemente y apasionado, producto de una agudísima mirada a la que no se le escapa nada.
«El Poeta es igual a este rey de las nubes que se ríe de las flechas y vence el temporal; desterrado en la tierra y en medio de las gentes, sus alas de gigante le impiden caminar.» Poeta maldito por excelencia, Baudelaire abrió las puertas a un mundo nuevo con las flores del mal, una «ofensa a la moral» por la que fue procesado. Con sus versos, la lírica dejaba atrás los países bucólicos y las pasiones elevadas para hundirse en la bohemia parisina.