Aprenda a suprimir fácilmente sus propios dolores mediante la simple presión de un dedo.
Dolores de cabeza, artritis, estreñimiento, falta de apetito, asma, dolores articulares, cólicos, hipertensión, vómitos, depresiones, lumbago, insomnio, gripe, reumatismo, calambres, dolor de muelas, etcétera.