EXILIADO de su Palestina natal a los pocos meses de nacer, Elias Sanbar (Haifa, 1947) recrea en El bien de los ausentes, a través de episodios de tonalidades variadas, la presencia inmaterial de una Palestina vivida desde fuera. Con la referencia siempre en mente de la casa natal en Haifa, perdida en 1948, el expatriado se entrega a su personal viaje por las mayúsculas de la lírica (Darwix), el cine (Godard), la actitud vital (Genet) o la revolución (Arafat y los fedayines).