“Parece que las ideas de Sarmiento, desterradas como su nombre, del limitadísimo repertorio de próceres que han quedado insepultos por descuido, es otra vez la derrota de los ideales de Mayo que impulsaron la corriente de la historia revolucionaria y el predominio de las fuerzas retrógradas que por sus mismos cauces, más anchos y profundos, remontan la línea de la historia no escrita.”