“El sol trópico y la nieve de siberia, tan distintos y tan distantes, se funden y se confunden en esta magistral narración mediante el eje temático del narcotráfico que contado una y mil veces por escritores de los cinco continentes no había alcanzado hasta ahora el equilibrio entre la realidad y la ficción, la especulación y la evidencia, como se palpa en Candelaria. Con asombrosas claves que explican y clarifican todo lo que se oculta tras el mundo de las drogas, Germán Castro Caycedo, en plena madurez de su expresión, nos conmueve con personajes profundamente humanos que se aventuran en la cuerda floja que puede llevarlos al poder o a lo más hondo del abismo.
Crónicas que intentan dejar la noción de una endemia colombiana: la violencia en todas sus manifestaciones, que nos llegó con la invasión de américa y que se hace más patética en la época de la republica.
Colombia X es una visión del mundo de los jóvenes entre dieciocho y veinticinco años, considerados como la “generación X”, una población heterogénea y variable, sin vínculos estrechos entre sí, excepto el de ser jóvenes.
Pero, más allá, son una generación distinta, y desde luego, irremediablemente lejana de la mía.
Trabajando en este libro he llegado a pensar que en este siglo nunca se había producido una ruptura tan profunda en nuestra sociedad.
La aviación del Llano es diferente a la del resto de Colombia y a la del mundo y aunque actualmente vuelan allí aviones modernos, el DC-3 continúa siendo la respuesta a las necesidades de un medio que se quedó anclado en el ayer por culpa del abandono del Estado.
La historia trascurre en la selva amazónica ecuatoriana, nación de los indios Huao.
Los personajes centrales son aquellos aborígenes que desde hace un siglo defienden su libertad, su cultura y su territorio, y ante un sector de aquella tribu, el obispo vasco Alejando Labaka Ugarte y la monja colombiana Inés Arango.
Como misionero, el obispo sabía que la presencia de una pareja, hombre y mujer no representaría peligro, de manera que logró acercárseles desnudo como estaban ellos. La hermana Inés Arango se presentó descalza y con la cabeza descubierta.
Objetivo 4 son historias salidas del mundo del talento, la astucia y la imaginación, pero ante todo, de algo que nadie nos podrá enseñar jamás, como es la sagacidad nata de nuestro pueblo, que nosotros mismos llamamos malicia indígena. Pese al tema central, el libro es un conjunto de relatos no ficción en los cuales el autor rechaza recrear la violencia que caracteriza parte de la narrativa y del mundo audiovisual local de las últimas décadas, lo que no significa de ninguna manera plantarse de espaldas a la realidad.
Un joven aventurero, un ex infante de marina que buscaba fortuna en el sur del país, se adentró en la selva acompañado por uno de sus ayudantes. Su nombre era Julián Gil Torres. Había recorrido los ríos de la Amazonia canjeando toda clase de mercaderías, se había hecho un nombre en el comercio de pieles y soñaba con fundar un nuevo centro de abastecimiento en medio de la jungla.
Historias de nuestro realismo trágico que comienzan en casanare, pasado con cara de guerra y hoy territorio de paramilitares enriquecidos con las regalías del petróleo y el chantaje, y terminan en arauca, donde la guerrilla ha elaborado a lo largo de dos décadas un tejido social tan denso que no podrá ser deshecho solamente a balazos. En el centro gravita un círculo cercano al presidente de la república y desaparecen los impuestos en una pesca milagrosa con líneas en el alto gobierno.