«La mayoría de lujos y comodidades de la vida resultan un obstáculo para la elevación espiritual
Thoreau amaba viajar y pasear por los bosques era una de sus actividades predilectas. Estos viajes siempre fueron una forma de elevación espiritual y de autoconocimiento. Lo mismo puede decirse de su célebre retiro de dos años en los bosques de Concord, recogido en la obra que más popularidad le granjeó, Walden.