Complacerse en la felicidad de los demás. ¿Será esta consigna la próxima utopía que, con el nombre de «fraternidad», se apoderará del mundo en el siglo XXI? Antes de convertirse en la única meta del siglo XXI, el mercado constituyó un medio pensado para hacer realidad la utopía de hoy: la libertad. Sin embargo, su triunfo no ha garantizado ni la paz, ni la justicia social, ni la seguridad de las nuevas generaciones. Actualmente, la globalización está matando a la democracia.