Maricon es una palabra con connotación peyorativa; por extensión es una persona que no hay que tomar en serio, alguien objeto de risa. Puig, Arenas y Lorca, en virtud de las vidas que llevaron, de la naturaleza de sus logros y de la sustancial contribución que hicieron para alterar y expandir la conciencia de nuestra cultura, se demuestran como lo exactamente opuesto a lo que se supone que deber ser y hacer un maricón.