El pensamiento de Emmanuel Levinas (1906-1995) ha tenido una enorme repercusión en la cultura contemporánea, y no solo en la filosofía, sino que se ha extendido a ámbitos tan diversos como la antropología, la teologia, la sociología y la crítica y teoría literarias. Su enfoque revolucionario puede concretarse en dos principios básicos: la dimensión ética del ser humano debe ser el punto de partida de toda la reflexión filosófica, y esta dimensión se manifiesta en el encuentro con lo otro (lo que no puede ser reducido a pensamiento, a concepto) y con el otro (el prójimo irreductible a idea).