• Velázquez

    Los rostros, las manos y lo (poco) que cabe ver en las figuras de Velázquez son de una absoluta realidad, incluso cuando quieren parecer mejores de lo que son. Bajo sus golas, sus mangas bobas, sus guadainfantes y sus pelucas, o bajo la humildad del criado o del enano, del borracho o del mendigo, son. ante todo, seres humanos, semejantes a quienes los contemplan en pintura.

    $12.000
    Añadir al carrito