Maurice Pasquelot establece el balance actual de la polución de los alimentos. Un balance realmente dramático: nos estamos envenando cada día de una manera inconsciente por completo. Las medidas tomadas a nivel nacional o internacional son del todo insuficientes para detener el proceso de degradación química de lo que comemos o bebemos. En sesenta años, quince mil millones de seres humanos carecerán de agua y se intoxicarán con productos alimenticios portadores de gérmenes de muerte. «la tierra intoxicada» da la señal de alarma.