“Pero este libro es algo más que las confesiones de uno de los principales actores de la guerra que está desangrando a este pais sudamericano. Es un reflejo de la descomposición de la sociedad colombiana, de la suciedad de un conflicto armado que hace años dejo de ser ideológico, del cinismo e ineptitud de los políticos, de la incapacidad del estado de cumplir sus funciones constitucionales, de la Jalta de ética de los dirigentes y de algunos dueños de medios de comunicación, de la crueldad de los grupos al margen de la ley, de la doble moral de todos ellos; en fin, una radiografia a veces siniestra y en ocasiones patética, de una nación que naufraga ante la pasividad de su clase dirigente y el sentimiento de impotencia de sus ciudadanos”.