“Para una generación de mentalidad científica ha dicho el gran historiador Samuel Eliot Morison, ¿quién puede explicar mejor las gestas de los descubridores que un ingeniero navegante humanista como Mauricio Obregón?”. Según este libro, tres son los grandes saltos que desde la antigüedad hemos dado en nuestro conocimiento del universo. Los héroes homéricos, siempre acompañados por dioses y hechiceras, zarparon de un mundo isla rodeado de océano y esbozaron un continente que por el Cáucaso y por las Columnas de Hércules se asomaba al infinito. Los grandes capitanes del renacimiento que todo lo tenía que poseer agotaron este infinito, colocaron en el cielo a dios y a su corte y nos legaron un mundo completo.