Durante años han venido multiplicándose los estudios sobre la obra teórica de Karl Marx; se han analizado sus escritos y se han desmenuzado sus teorías desde todos los ángulos y desde todas las posiciones ideológicas. Sin embargo, esta avalancha de información teorética había conseguido en buena manera relegar a la oscuridad el perfil puramente humano del hombre que construyera una de las teorías que más incidencia han tenido, y tienen, en nuestro mundo actual.