«Aprendí a querer esta tierra por las palabras de un hombre que no la quería. Veo a Ursúa en las cosas que esquivaba y odiaba, porque unas alas de sangre lo llevaron sobre los reinos sin permitirle reposar ni un instante, pájaro rojo atravesando milagrosas florestas pero incapaz de comprenderlas, negro viento fatídico entre ramas que prometen en vano la dicha».
El mensaje de Louise L. Hay es sencillo y se puede formular en pocas palabras; de hecho, le basta una página de esta obra para presentarnos lo esencial.
El mensaje de Louise L. Hay es sencillo y se puede formular en pocas palabras; de hecho, le basta una página de esta obra para presentarnos lo esencial. Para él lo importante es que lleguemos a comprender que lo que pensamos de nosotros mismos puede llegar a ser verdad para nosotros, que todos somos responsables en un cien por ciento de todo lo que nos sucede, lo mejor y peor.
Uno de los libros menos conocidos de Rampa. El autor comentó un día que escribía para desarrollar el motivo del aura humana, y lo consiguió. Rampa también es autor del “el tercer ojo” Lama tibetano reencarnado en el soma de un escocés, ha llegado a occidente para transmitir el secreto milenario de los lamasterios tibetanos, cuya diáspora a consecuencia de la invasión china de 1949 ha puesto en peligro la conservación de una de las culturas más antiguas y desarrolladas del mundo.
Con el paso de los siglos, la destacada actividad pública que Tomás Moro (1478-1535) ejerció en su época y que acabó llevándole al patíbulo por su enfrentamiento con Enrique VIII ha perdido importancia en favor de su dimensión como renovador del humanismo cristiano y de su labor intelectual y literaria. Su “utopía” es un hito clásico del renacimiento y de la evolución de las ideas políticas.
Michaell Tillman y Jellie Braden se encuentran cuando ya ha llegado el tiempo de las canas y el sosiego, y sin embargo su pasión crece con toda la fuerza de un árbol joven
Esta es la historia verdadera de un mártir moderno, cuya vida es excepcional debido a su tremenda resistencia y valor espiritual se convierte en un mensaje para nosotros los cristianos en el mundo occidental que pasamos tanto tiempo luchando por las bagatelas y la división teológica. Vivimos en una generación que ha visto más mártires que cualquier otro. ¿Nos damos cuenta? ¿Los recordamos? ¿Oramos por ellos?
Veinte asedios al amor y a la muerte surge, como la propia literatura, de un azaroso juego: navegar por decenas y decenas de libros inéditos y armar tras ese viaje una colección de relatos que represente un mapa actual del oficio cuentístico en el país, sin sesgos de orden estilístico, regional o temático.
Hace cinco siglos, el 13 de agosto de 1521, caía Tenochtitlán, la otrora esplendorosa capital del imperio azteca y ahora tan devastada como sus habitantes, exterminados por la guerra, el hambre y la viruela. Un mundo, el de Moctezuma y Cuauhtémoc, el de Huitzilopochtli y el Tezcatlipoca, se extinguía, y otro, el de Cortés y Malinche, el de cristo y la virgen de guadalupe, nacía. Un hito en la historia universal, que supuso un bocado de león en la conquista española de américa y que marcó el nacimiento del país mestizo que es méxico.
Los miembros de la Brigada 87 investigan el caso de un hombre que ha aparecido muerto por envenenamiento. El protagonista de esta novela no es Carella, ni Bert King, le toca el turno a Hal Willis y a una rubia que lo trae loco y encima todos los muertos se relacionan con su vida.
Venga le digo es un intenso monólogo en el que Arsenio Rojas, acusado de unos asesinatos, le cuenta a un investigador desde la cárcel los hechos y, de paso, le narra su vida y lo que él cree es la historia de su pueblo. A medida que transcurre el monólogo se percibe la inocencia del acusado y se entiende por qué, después de muchos años de estar privado de la libertad, Arsenio pierde la razón por la injusticia cometida con contra suya.
El epígrafe que abre este relato revela ya mucho más que cualquier explicación tanto del prologuista como del editor : “Las cándidas memorias de un oficial del Ejército hindú, más aficionado a las artes del amor que a las de la guerra”.
El tema de verano es “John Coetzee”. El nombre solo es uno de los muchos detalles que unen a “John Coetzee” con J.M. Coetzee: los dos son de Sudáfrica y regresaron allí después de muchos años en inglaterra y estados unidos; ambos publicaron las novelas tierras de poniente, desgracia y dos memoirs “ficcionadas” infancia y Juventud; los dos ganaron el premio nobel de literatura. Pero hay una gran diferencia: John Coetzee está muerto.
Un joven biografo inglés decide elaborar un libro sobre “John Coetzee”. Planea centrarse en los años de su vida que van de 1972 a 1977, en la época en que Coetzee comparartía con su padre viudo una casita en las afueras de ciduad del cabo.