Arciniegas de cuerpo entero

German Arciniegas, quien a los 86 años bien cumplidos se define como “un hombre indecentemente curioso”, no ha recibido en colombia la atención crítica que su vasta obra, de más de 50 títulos, merece.
Atención, por cierto, que desde 1932, cuando apareció su primer libro, El estudiante de la mesa redonda, no se le ha escatimado en el resto de hispanoamérica. Este volumen, el primero en su género, no sólo compensa ese vacío, sino que nos dibuja un Arciniegas de cuerpo entero. Entrevistas, visiones panorámicas de su obra, análisis pormenorizado de sus más importantes libros, testimonios, correspondencia recibida por él de los más destacados intelectuales de nuestra lengua, permiten reconocer la incidencia de sus libros, siempre centrados en torno al tema de américa, más allá de las fronteras patrias. Igualmente figuras nacionales como Eduardo Santos, Carlos Lleras Restrepo, Belisario Betancur y Pedro Gómez Valderrama, para citar sólo algunos, contribuyen con sus escritos a enriquecer la imagen académica de Arciniegas, y a señalar su intensa participación dentro de la vida cultural colombiana.
Pero este no es un libro frío, ni erudito en exceso: la prosa del autor de la biografía del caribe, de américa en europa y de Bolívar y la revolución incide sobre todo el conjunto, otorgándole algo de su levedad y su gracia. De su reconocida capacidad para hacer de la historia algo digno de leerse, y compartirse, en forma democrática, entre todos. Este libro, hecho en torno al calor cordialde las páginas de Arciniegas, es también otro libro suyo. Sus temas esenciales la historia como hechura del pueblo, américa es otra cosa, el mundo como escuela se hallan aquí presentes. Es hora, entonces, de leer en su integridad a Arciniegas. Estas páginas constituyen la mejor vía de acceso.