Aventuras de Dick Turpin

CHARLES C. HARRISON

Este libro pertenece a ese género de novelas de aventuras, tan del agrado del joven lector, en las que el protago- nista principal es una figura popular en su país y a los que la leyenda, movida por la Hlatada fama de que disfrutan, les ha creado una aureola de viva simpatia. Del mismo modo que Buffalo Bill, Rob Roy, Robin de los Bosques, cuyas vidas y aventuras han sido publicadas en esta Colección. Con esto, obvio es decir que los relatos cuyos principales personajes son reales, arrancados de la vida misma, poseen la amenidad y el interès de una buena novela. Richard Turpin, a quien sus amigos y familiares lla- maban simplemente Dick, era un arrogante muchacho, muy diestro en el manejo del florete, de carácter audaz y temperamento heroico. En aquella época principios del siglo XVIII existian en Inglaterra numerosas bandas de ladrones que practicaban el bandidaje y el robo, sin res- petar vidas ni haciendas… El azar coloca a Dick Turpin en un «fuera de la Leyn, en un fugitivo de la justicia, y bien pronto su nombre fué conocido en toda Inglaterra. Un nombre que habiase convertido en un simbolo y que era el terror de unos y el consuelo de los más. Pero no era sólo Dick Turpin el que se encontraba en el caso de ser considerado oficialmente al menos como un bandolero, sino también sus amigos: Joe Moscarda, el negro Batanero que siempre tomaba las cosas por su lado festivo, Peters, Patricio Murray, Tomás Rey y el Caballero de Malta. Siete hombres a los que la policia perseguia sin cesar sin que su labor pudiese ser coronada por el éxito. Atanasio Gibbs, hombre ambicioso, se puso al frente de un ejército de policias pensando capturar a Dick y alcanzar, de esta manera, además de la recompensa ofrecida, un lugar preeminente en la politica para enriquecerse como fuera… Sir Félix Darrest tenia la misión de intentar una revolución, costase lo que costase, provocando un nuevo levantamiento en favor de los Estuardos… Las peripecias se suce- den casi sin interrupción, las situaciones criticas en que se encuentran Dick Turpin y sus compañeros son numerosas, los alardes de ingenio no pocos…; y todo esto, unido a un diálogo abundante, lleno de vivacidad, hace que este libro se lea muy agradablemente desde la primera hasta la última página…