Carne y espiritu

Carne y Espíritu, es indudablemente, junto con Cuerpos y Almas las novelas básicas del celebrado autor, recientemente desaparecido.
Van Der Meersch nos guía a través de su temperamento ardiente por la maravillosa senda de una emoción dramática cuyas reacciones sentimentales y melancólicas surgen, a cada instante entre las bellezas descriptivas del paisaje y la lucha humana de sus criaturas atormentadas por el dolor y el mismo pensamiento. Karelina, Wilfreda, Van Berger y Gomar son las principales figuras del drama. Las cuatro tienen su propia personalidad, su alma independiente, su carácter recio e inconfundible, pero entrelazadas de tal manera que no se comprende la una sin la obra, y poseen tanta fuerza vital, tanta simpatía, que hasta Gomar, personaje siniestro, nos cautiva por la grandeza que hay en él, por la valentía de su propia maldad y porque en ningún momento pierde su categoría de hombre… Y, además, porque su muerte heroica le redime de todas sus culpas.
La mayor parte de la novela transcurre en Amberes, Van der Meersch realza sus valores artísticos, toda esa belleza natural que rodea la Escalda.
Nos hace vivir dentro y fuera de su gran puerto.
Junto al río, en el mar, en esas horas de la tarde en que el sol “se esconde sin gloria” detrás del horizonte, el repiqueteo de las campanas tristes y monótonas de la catedral, y todo aquello que deja en nuestro espíritu una emoción de arte aquilatada en la sutil prosa del poeta, cuyo estilo nos recuerda lo que dijo de Chateaubriand su primera amiga. Paulina de Beaumont: “La menor frase suya que leo me estremece”.
Después de esta frase no creemos pecar de exagerados al añadir que Van der Meersch posee el raro mérito de emocionarnos en cada uno de sus pensamientos.
Un crítico francés nos dice que “la academia ha esperado largo tiempo antes de encontrar un temperamento de tanta originalidad” como el de este novelista que se inspira en la maravilla del campo ligada a la vida humana con toda la fuerza expresiva de las almas que sienten y sufren, dándoles el magnífico linaje de una creación personal que ha de sobrevivir en la historia literaria del mundo.