Cómo percibir el aura

¿Desde cuándo sabemos de la existencia del aura?
El hombre de las cavernas pintó figuras antropomorfas que lucían una suerte de escafandras luminosas; retrataba así a los brujos, los chamanes, cuya aura era visible en esa etapa de la humanidad hasta para el pueblo mismo, sin necesidad de prácticas ni
poderes especiales.
Siglos después, los pintores retratarían a los santos de la iglesia católica con una aureola de luz alrededor de la cabeza. No se trataba de una corona al estilo de los reyes. Era la manifestación de un aura particular, producto de emanaciones del séptimo chara, situado sobre el centro del cráneo.
Pero, ¿existe realmente el aura? ¿para qué serviría verla?
La existencia de este campo de energía es hoy científicamente aceptada. Las fotos Kirlian han contribuido notablemente a ello.
A través del aura, es posible descubrir nuestro estado interior. Hay quienes diagnostican padecimientos físicos y psíquicos por medio de esa manifestación tan inequívoca como individual.
¿Existen técnicas de percepción a nuestro alcance? ¿Cómo in-
terpretar ese halo de luz y color?
En este libro revelador, Ana de Bowman nos brinda las respuestas a estos interrogantes. La obra incluye, además, sencillos ejercicios de relajación y control mental que contribuirán a mejorar nuestro estado de ánimo y nuestra salud espiritual.