El enemigo insólito

Desde la aparición de el hombre enterrado en 1971, la crítica reconoció a Ross Macdonald como legítimo heredero y original renovador del género policíaco. La eficacia de su obra se debe a su precisión psicológica al poner de manifiesto la miseria moral de sus personajes y del mundo que los determina.
En el enemigo insólito, partiendo de la trivial aventura de una chica burguesa que decide escapar de su casa, el gran autor norteamericano nos conduce con su habitual escepticismo a través de una cadena de homicidios que, aunque desenmascarados por la austera tenacidad de Lew Archer, no cambiarán el rumbo de una sociedad deshumanizada hasta el límite de hacer impotente cualquier gesto individual.