El espacio del juego y el jardín de infantes

Con una renovada actitud hacia la función educativa, Olarieta e Itkin nos exponen el juego como un ejercicio de libertad con cuyo espacio físico y emocional se comprometen todos los miembros de la comunidad educativa. Este trabajo revaloriza el rol del docente, ubicando su eje en la participación activa como un factor de equilibrio entre los límites de lo simbólico y lo real. A través de este rol, el niño retroalimenta su conocimiento, aprende a solucionar conflictos, puede madurar nuevas respuestas a sus necesidades y a su entorno. Es una propuesta sobre el juego como el proceso por el cual el niño realiza el mejor abordaje sobre la realidad. Las autoras no se detienen en una revisión totalizadora de la teoría pedagógica, sino que avanzan por todos los “espacios del juego” aportando el desarrollo de nuevas aptitudes para orientar el juego libre hacia experiencias concretas de vida. Olarieta e Itkin crean un “espacio…” que integra, inteligentemente, la teoría y la práctica profesional cimentada en el trabajo cotidiano al frente de salas de jardines de infantes, en la coordinación de equipos deportivos infantiles y en el gabinete clínico.
Este “espacio…” implica un compromiso que va más allá de lo académico y sumerge al lector en una reflexión viva sobre el conflicto [drama] del crecimiento.