El gran libro de las profecías: los secretos del pasado, el presente y el futuro

La capacidad de predecir el futuro ha sido y es una necesidad de todas las culturas y tradiciones. Desde la prehistoria, el ser humano ha confiado en la capacidad de quienes poseen el don de adivinar lo que nos aguarda en el mañana, con la esperanza de reajustar el presente, evitar peligros venideros y lograr una vida plena y acertada.
Los primeros profetas poseían un don sobrenatural que les permitía conocer por inspiración divina las cosas distantes o futuras; también se definen así los libros canónicos del antiguo testamento, una de las herramientas más poderosas con que ha contado la humanidad para predecir el futuro. La biblia es, en este sentido, un libro profético cuyas predicciones alcanzan hasta el presente.
En este libro hablamos de los oráculos clásicos de grecia y roma, de los profetas bíblicos y de los videntes y astrólogos que, por una u otra razón, fueron muy populares en su tiempo, como aquellos que auguraron reinados poco duraderos en la francia de Felipe el Hermoso o en la inglaterra de Cromwell, y de los que sufrieron las consecuencias del esoterismo de conveniencia de los alemanes durante el auge del nazismo.
También hablaremos del cercano final del reinado de la iglesia, que podría estar relacionado con el fin de la humanidad tal y como la conocemos ahora, de las centurias de Nostradamus, que nos conceden el privilegio de un millar de años por delante, y de aquellos que sueñan el futuro, que lo leen en las estrellas, que interpretan documentos antiguos o que lo intuyen en el cielo de sus propios pensamientos.