El hombre y sus cuerpos

La teosofía reconoce, entre sus cultores más prestigiosos, a Annie Besant, cuyos escritos asumen el carácter de auténticos mensajes parangonables en su proyección a lo mejor de H. P. Blavatsky y C. W. Leadbeater. Y tal predicamento no es producto de promociones interesadas ni de desbordes sectarios por parte de la autora, que siempre se distinguló por la mesura de sus juicios y la ponderación de sus afirmaciones en un campo especulativo de múltiples definiciones e interpretaciones. Besant es dueña, además, de un caudal de conocimientos nada desdeñables, enraizados en la más genuina tradición hermética. Por ello, “el hombre y sus cuerpos” es un acercamiento objetivo a una de las más asombrosas posibilidades del ser humano en su manifestación cotidiana, rodeada de características que el ocultismo clásico desentraña a menudo, pero que Annie Besant delinea con maestría y precisión realmente admirables.