El libro de los signos

Inesperadamente el manuscrito que dá origen a este libro, ha sido rescatado del imperdonable y centenario olvido. No ha sido suerte, azar, ciertamente, sino certeza del equilibrado discurrir de los acontecimientos actuales.
Por no se sabe qué designios, inexplicables en apariencia, todo cuanto este libro revela, nos introduce a la Iniciación en el conocimiento, acercándonos al dintel del otro saber.
El presente libro, quiere constituir, y ojalá lo consiga, un medio para ayudar al lector a ver el mundo de
“otra” manera y estimularle a la búsqueda de otras razones de la existencia.
Extenderse ahora en consideraciones referentes a la consecución del precioso manuscrito que sirvió de base a este libro sería indiscutiblemente un tema sugerente para el lector, por las particularidades que concurrieron en tal hallazgo. Baste sólo decir que ciertas obras surgen a la luz en momentos insospechados, pero siempre oportunos. Estos libros, por la trascendencia y repercusión que su contenido puede ejercer sobre el que los lee atentamente, poseen en sí mismos una especie de mecanismo de actuación, de intrínseca dinámica, que regula su conveniente aparición en un determinado momento de la evolución de la Humanidad. La historia de algunos textos misteriosos, cuyos orígenes quedan velados tras una aparente bruma, confirma tal aserto.
Textos de Mariano J. Vásquez Alonso. Dibujos de Joaquín Castañer