Genoveva Alcocer, liberación imposible en el Siglo de las Luces. Lecturas de la tejedora de coronas de Germán Espinosa

Tomando como punto de partida las propuestas de Mijail Bajtín, Beatriz Espinosa lee la novela estableciendo lazos entre ella y nuestro devenir histórico. Se realiza una búsqueda sociológica en el contexto de la escritura, la colombia actual y esta misma búsqueda en el universo temporal en el que se desarrolla la novela. Esta búsqueda se centra principalmente en la articulación de discursos que constituyen por un lado el siglo de las luces europeo, y por otro la inquisición española en las colonias de américa.
El trabajo propone la novela como parábola de nuestro destino: buscarnos, hacernos chocar contra las prohibiciones e imposiciones de otros. La autora afirma: “Queremos sostener que sólo con un personaje femenino podía transmitir el autor su mensaje en la novela la tejedora de coronas y cumplir con su intención discursiva. La construcción que de su propio rostro hace Genoveva desde el placer y el saber, cumpliendo una trasgresión tras otra del orden establecido, es mucho más radical como labor de una mujer que de un hombre. Porque el acceso al conocimiento y al disfrute del cuerpo han estado vedados sobre todo a la mujer, al menos hasta principios del presente siglo. El esfuerzo de Genoveva Alcocer por darse un rostro, por ser, es el agotante camino de América Latina por liberarse de yugos culturales, ideológicos y políticos.”
Y esta cita nos introduce en otro aspecto del trabajo. Se trata de un texto escrito por una mujer, es importante señalar que la mirada que se realiza sobre esa interdiscursividad mencionada es una mirada femenina, atenta particularmente a las marginaciones, a los límites, a las posibilidades castradas.
Carmiña Navia Velasco