La Atlántida. Mitos, dioses y misterios

La atlántida, tierra desaparecida entre europa y américa, es el marco más noble que se haya concebido jamás para un drama que ha despertado la imaginación de los hombres a lo largo de los siglos: el drama la tragedia de una gloria primordial perdida. Adopta múltiples formas y en ella se entretejen dos mitos o ensoñaciones perennes, la edad de oro y la
antigua sabiduría.
La literatura clásica es el contexto más conocido para ambos. Los poetas griegos, como Hesíodo en el siglo VIII a.C., hablan de la «raza de oro» que floreció antes de la aparición de los dioses. Este pueblo vivía libre de preocupaciones y se alimentaba de la generosidad de la naturaleza, sin enfermedad ni decrepitud. No tenía gobierno y, por consiguiente, tampoco desgobierno, y Astrea, diosa de la Justicia, habitaba entre ellos. Entonces Zeus (Júpiter en la mitología romana) se hizo con el poder y con ello puso fin al mundo de oro. Prometeo, uno de los titanes o dioses antiguos, enseñó las artes de la vida a una humanidad inferior, y fue castigado por Zeus.
En el hinduismo, la edad de oro se conoce como Krita Yuga, y tuvo lugar hace mucho tiempo. Todos los seres eran entonces virtuosos y sabios, y cumplían las leyes internas de su naturaleza. La Krita Yuga dio lugar a una serie de yugas inferiores. La instrucción comenzó en la tierra con los siete Rishis, sabios o profetas semidivinos a los que se describe como «seres misteriosos relacionados con el origen de la humanidad y el conocimiento».
En el Bhagavad Gita, Krisna, que es la encarnación del Dios Supremo, recuerda cómo creó a los Rishis, y él mismo enseñaba un «yoga eterno»; pero tras «un largo período de tiempo», éste cayó en el olvido, y la antigua
sabiduría decayó con el declinar del mundo.