La gata que se fue para el cielo

Mientras su amo hace un cuadro que le había encargado el sacerdote del templo, una gatita observa. El artista pinta todos los animales que recibieron la bendición de buda, menos el gato, que había sido excluido del paraíso. Finalmente, lleno de compasión, el artista incluye a la gata, acto de amor que es recompensado por un milagro.
Esta fábula eterna, de una gata que hace cambiar la vida de un artista japonés pobre, se convirtió en un clásico de la literatura desde su publicación en 1931.
Con ella la autora se hizo acreedora a la prestigiosa medalla John Newbery, otorgada anualmente por la asociación norteamericana de bibliotecas.
“Uno de los treinta libros del siglo XX que todo adulto debe conocer.”