Método efectivo de defensa personal

El arte del jiu jitsu es un deporte digno de ser practicado por ambos sexos y constituye un admirable sistema de cultura fisica, que explicamos en esta obra, con detalles prácticos y minuciosos, para su mejor aprendizaje.
El jiu jits su nombre ortografiado a la inglesa y que debe pronunciarse djiu djitts’, eludiendo la u final, ha caído en gracia; su rareza misma ha contribuido al éxito del método. Llamaba la atención; y el adoptarlo (el método) la prefectura de policía ha sido tanto como decretar oficialmente su importancia. Tenían ya, por fuerza, que adoptarlo los libretistas de revistas para teatros y los proveedores habituales de cafés, conciertos y de coplas callejeras.
Dicho esto, queda por indicarle al lector que no tiene rival la originalidad del jiu jitsu y la agilidad y destreza de los campeones japoneses, cual, por ejemplo, el famoso Higashi. Demos al César… o más bien al Mikado lo que al Mikado y a sus súbditos corresponde.
Pero primero, ya una parte considerable del método era conocida en Francia con el nombre de lucha libre.
De sobra comprenderán nuestros lectores que no todo podían inventar los japoneses respecto del particular.
Por ejemplo, algunos golpes en los brazos al hallarse éstos en “falso”, algunos retorcimientos de brazos y de piernas, etc son explicados con curiosísimos dibujos en libros publicados en Italia en el siglo XVI.