La época de los genios: Renacimiento italiano 1500-1540

El tiempo que va desde 1500 a 1540 es una de las épocas más prestigiosas del arte italiano, con una producción notable por su unidad, por encima de la diversidad de sus diferentes manifestaciones. Esa unidad nació de la convergencia de todas las obras importantes
sea cualquiera la variedad aparente de los temas y de las formas-que tienden a expresar la «plenitud de los tiempos», pues bajo este signo se halla situado este período de la historia, con su excepcional dinamismo.
Todo se halla en agitación. El Pontificado y el imperio, una vez más, desde Julio II a Carlos V, forman los dos polos de atracción en el campo de los agrupamientos de potencias en el mapa político de europa.
Esta estructura política, desde Italia, se simplifica, provocando la concentración de los centros de cultura: Roma, florencia y venecia, milán, mantua, ferrara y nápoles…; y, en cabeza, roma, gracias a la gran personalidad del papa Julio II (1503-1513), recobra su puesto de «capital del mundo» y, durante un cuarto de siglo, fija al arte tareas de dimensiones únicas. No obstante, la característica más notable de esa «plenitud de los tiempos» es la perfecta armonía de los artistas y de los temas. Muchos creadores geniales se encuentran en situación de ilustrar, en toda su grandeza y en toda su novedad, los asuntos propuestos a las artes. La época alcanza en sus obras su más perfecta expresión y, de este modo, el arte del Renacimiento establece las escalas de valores para los siglos venideros.